…
Vio la luz esta mañana
cuando, temprano,
le saludó el sol.
Se levantó ligero,
pues su equipaje
quedó olvidado
en la primera
estación.
Años hace que caminaba
llamando a las puertas
al atardecer,
pidiendo pan y cobijo,
… sabiendo qué les iba a ofrecer
al conversar en la cena…
más que otro aire fresco,
la forma honda
de respirar…
Pero esta mañana
quisieron callarle…
Desde ahora
veremos su luz
cuando, temprano,
venga a saludarnos
el sol.