¿Qué es un cartel, me preguntas? Te diré lo que no es. No es sólo algo plano que se cuelga en aquélla o esta pared. Y si, estando colgado, no es plano… entonces tampoco lo es.
Un cartel es un mensaje que te entra por los ojos, no por la oreja, aunque tiene imagen y voz. El caso es que una vez dentro, el cartel va y se despliega, aunque ocupe poco lugar, y de rato en rato te recuerda lo que te quería mostrar.
Por ejemplo, en la cocina. Imagina: mesa y mantel.
…
Vale… Sólo vasos, platos, cubiertos y servilletas de papel. ¿A que allí pasas muchos ratos con amigos y familia? Pues es el sitio adecuado para recordar que la vida es compartida.
¿Y en qué otros lugares vienen bien palabras de Vida? En tu cuarto, o en el de un hijo. Con un toque rock si puedes, ¡que el Evangelio y tu hijo están vivos!
No queremos enmarcarlos, que cada casa es un mundo y cada cuarto no veas… Por eso, mejor que el marco lo puedas combinar tú y vistas a tu cartel de la manera que quieras –como son medidas estándar- vale una tienda o ikea.
Un cartel… Poco es. Y cuánto transmite a la vez. Es verdad que va colgado, pero hace hablar a una pared. Por eso te proponemos que allá donde haya personas, un cartel moderno les recuerde que lo importante no son las cosas.